Una promesa cumplida: decirle adiós a los alquileres

Cuando asumimos la gestión municipal de Veintiséis de Octubre, no recibimos un terreno, ni un proyecto en ejecución, ni una oficina digna para despachar. Solo había una promesa que hicimos con convicción y frente a nuestro pueblo: ¡NO MÁS ALQUILERES!

A pesar de todas las limitaciones, decidimos enfrentar este reto con trabajo, legalidad y visión de futuro. Hoy, con orgullo, podemos decir que el distrito cuenta con un terreno propio para su local municipal, que no solo representa una solución económica, sino que abre las puertas a un verdadero proyecto de desarrollo urbano, institucional y social.

Ubicación estratégica frente a la Av. Grau

Este terreno no fue elegido al azar. Está ubicado frente a la avenida Grau, una de las arterias más importantes de Piura, y tiene a su alrededor espacios con enorme potencial:

  • El Parque Centenario 8 hectáreas.
  • El terreno de la Videnita, con más de 4 hectáreas, que suman 12 hectáreas ideal para la construcción del primer Centro Cívico, Comercial y Financiero del distrito.
  • La parroquia Nuestra Señora del Rosario, templo central que debe convertirse en la futura catedral de Veintiséis de Octubre.

Ubicar nuestro local municipal allí no solo es lógico, sino también estratégico, porque articula institucionalidad, cultura, fe y comercio en un solo espacio. Esta visión integral solo es posible cuando se gobierna con amor por el distrito y no con cálculos políticos.

2900 m² al servicio del pueblo

Este terreno cuenta con una extensión de 2,900 metros cuadrados, es decir, más de cuatro veces el tamaño del terreno de la Municipalidad Provincial de Piura, que apenas alcanza los 700 m².

Esta diferencia no es menor: mientras otras autoridades siguen despachando en locales alquilados desde hace décadas (como el caso de la Municipalidad Distrital de Castilla, que este año cumple 105 años de creación y aún no tiene local propio), nosotros dejamos bases concretas para la institucionalidad y la planificación urbana de Veintiséis de Octubre.

Este terreno no será solo un lugar de oficinas. Será, con el tiempo, el epicentro de una gestión moderna, transparente y cercana a la ciudadanía. Un verdadero “Municipio Inteligente” que atienda a su gente con eficiencia, orden y calidez.

Superando obstáculos legales y administrativos

Antes de ser asignado al distrito, este predio ya no funcionaba como hogar para niños huerfanos. Había sido convertido en una cochera informal por personal de servicio, mientras se mantenía un proceso judicial con la Municipalidad Provincial de Piura.

Durante nuestra gestión, con trabajo técnico y legal, logramos superar ese juicio y hacer posible la reafectación oficial del terreno a favor de la Municipalidad Distrital de Veintiséis de Octubre (MDVO). Fue una tarea silenciosa, compleja, pero necesaria. Y lo hicimos sin escándalos ni confrontaciones, sino con firmeza institucional.

Gracias a ello, hoy este terreno pertenece legalmente a nuestro distrito. Y eso no puede ni debe cambiarse bajo ningún argumento político o capricho personal.

Respeto por la historia y la ley

No se trata solo de metros cuadrados. Este terreno también representa el respeto por nuestras raíces, por nuestra historia y por la legalidad.

La Ley N.º 29991, que crea el distrito de Veintiséis de Octubre, establece claramente que su capital se ubica en el Centro Urbano San Martín. Y precisamente allí se encuentra este terreno, que además se ubica en el corazón de los AA.HH. San Martín, Capullanas y Avelino Cáceres, establecidos por Ley.

Esta ubicación respeta lo acordado en las asambleas populares que impulsaron la creación del distrito. Fue también la voluntad del Comité Pro-Distrito, cuyos gestores defendieron por años que el gobierno local tenga su sede donde nació el distrito.

No es un asunto sentimental: es un mandato legal, histórico y territorial.

Un homenaje a nuestros forjadores

Este terreno también guarda un profundo valor simbólico. Es un homenaje a la memoria de don Ausberto Merino Córdova, uno de los principales impulsores de la creación del distrito, y de todos los dirigentes que creyeron que Veintiséis de Octubre merecía autonomía, identidad y progreso.

Es una forma de honrar el esfuerzo colectivo de nuestros vecinos y líderes que lucharon por lo que hoy disfrutamos. Cambiar su ubicación sería una falta de respeto no solo a ellos, sino también al pueblo que les dio su confianza.

¿Por qué este local municipal representa una gestión diferente?

Porque no se trata de palabras, sino de hechos. Porque no es una promesa más, es una realidad comprobable. Porque no improvisamos ni decidimos a espaldas del pueblo. Porque todo fue trabajado de cara a la ciudadanía, con respeto a la ley y con visión de futuro.

Este logro representa una forma de gobernar basada en:

  • Transparencia: cada gestión fue registrada, cada trámite fue documentado.
  • Participación: escuchamos a los dirigentes, a los vecinos y a las instituciones.
  • Justicia territorial: reafirmamos el derecho de la capital distrital a tener su sede en el lugar que le corresponde.
  • Eficiencia administrativa: logramos reducir el gasto en alquileres, liberando recursos para obras y servicios.

Una herencia que no puede ser borrada

Hoy, algunos quieren relativizar este logro. Quieren cambiar su ubicación, ignorar la historia, desvalorizar el esfuerzo que hizo posible este avance. Pero la gente no olvida. La gente sabe que este terreno no apareció de la nada. Fue gestionado con paciencia, esfuerzo técnico y mucho respeto.

Este espacio pertenece al pueblo. Es de los vecinos que pagan sus tributos, que hacen colas en la municipalidad, que merecen ser atendidos con dignidad. No es de ninguna autoridad de turno. Es una herencia institucional que debe respetarse, valorarse y proyectarse hacia el futuro.

Hacia el Centro Cívico de Veintiséis de Octubre

Soñamos con más: con una Plaza de Armas propia, moderna y funcional. Con un local municipal que integre áreas verdes, atención ciudadana, servicios digitales y espacios de encuentro. Con un verdadero Centro Cívico que sea el corazón administrativo, social y cultural del distrito.

Este sueño ya empezó a hacerse realidad con la adjudicación de este terreno. El primer paso está dado. Lo que sigue depende de la voluntad política, del amor por el distrito y del respeto por su gente.

Conclusión: Una gestión que deja huella

Desde el primer día dijimos: ¡Vamos por más que sí se puede!
Y este terreno es prueba de que sí se pudo.

No encontramos nada, pero dejamos algo histórico y trascendental.
Un terreno propio, legal, bien ubicado y cargado de sentido.
Un símbolo de que cuando se gobierna con visión y amor por la tierra, todo es posible.

👉 Invitamos a todas y todos los vecinos a defender lo logrado. A exigir que este espacio siga siendo del pueblo, y que se construya allí un municipio que esté a la altura de nuestros sueños.

📍 Porque tener local propio no es un lujo, es justicia.
📍 Porque Veintiséis de Octubre no nació para estar en alquiler.

¡Vamos por más que sí se puede!


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